Hoy he asistido como invitada a la sesión plenaria del Congreso de los diputados. La última antes de las vacaciones. He renovado mis votos a la democracia: peeeeeeeeeeeeeeeeeeeerooooooooooooooooooooo... Creo que todos y cada uno de los diputados deben recibir una llamada de atención hacia el trabajo que realizan y lo importante que es. Ellos estudian y deciden sobre nuestra manera de ser y estar como ciudadanos/as en nuestro Estado.
Tengo mucha aristas y vertientes que desarrollar y estudiar sobre mi experiencia.
La primera un orgullo muy grande que hay que reconocer a Zapatero y su equipo feminista de gobierno. Lamento mucho que otro tipo de decisiones más globales, en tanto en cuanto afectan a más cantidad de población incluyendo a hombres en ella, minoricen avances tan históricos y decisivos como la regularización de las explotaciones agrarias para que los dos miembros de las parejas/matrimonios (el 70% de las explotaciones en España son familiares) puedan tener todos los derechos de ser titulares y trabajar en una explotación y ejercerlos.
Se trata de una lucha que data de la poco inapreciable fecha de 30 años atrás. Cuando 4 consideradas "locas, idealistas, soñadoras, feministas radicales" (os suena chicas?) comenzaron a reivindicar sus derechos laborales y profesionales por participar en la explotación agraria familiar.
Ocurría lo de siempre, ir a regar, o ir a vender al mercado formaba parte de la invisible tarea de "labores del hogar" era una prolongación de este epígrafe tan variopinto, y por tanto, no estaba catalogado para las que lo ejercían.
¿No os parece en el siglo 21 casi increible que aún no haya igualdad en este tipo de tareas y que sean necesarios 30 maravillosos años para hacer presión y que la idea entre al trámite formal de elevarse al congreso? pues sí, eso ocurre aqui, en España, en nuestra España del Euro y del AVE y de la TDT.
Es lo que siempre pasa, que si los que hacen ruido tienen poder de influencia y manejan hilos o tienen capacidad de meter miedo, entonces sí que avanzan las cosas. No obstante, quiero pensar que la igualdad ha llegado a una velocidad de crucero un poco mejor que a 30 años por ley justa. Aunque siempre tendremos que convivir con el cuestionamiento de la legitimidad de nuestras reivindicaciones. Siempre tendremos que contar con la comparativa y la amenaza de 4 denuncias falsas, como si en el resto de leyes y normativas pícaros y pícaras en España no dedicasen sus esfuerzos en burlar la ley.
Metodología del Congreso
Lo que realmente me ha llamado la atención de forma negativa y creo que no muchas tenemos oportunidad de conocer estos detalles, es la falta de respeto hacia la importancia de los contenidos que se trabajan en el Congreso, por parte de los Diputados/as.
Por un lado está el murmullo ensordecedor de mercado persa. El presidente de la cámara y la persona ponente pueden estar diciendo la barbaridad más estrepitosa del mundo que allí sólo le escucharán unas 5 o diez personas. Posiblemente las que posteriormente tengan que hacerle la réplica.
En segundo lugar, las ausencias. En el momento de las votaciones se llenó el hemiciclo, y ¿dónde estaban las dos horas previas, cuando las mujeres del medio rural veían reconocido en el órgano estatal que representa a la ciudadanía su trabajo y esfuerzo estructural?
Me lo puedo imaginar, redactando notas de prensa, en las sedes de sus partidos, negociando otras leyes, en otras comisiones o esforzándose por la futura campaña electoral. ¿Cuánto cobra un diputado o una diputada? ¿Por qué no hay incompatibilidad para los cargos? ¿Alguien sabe que hay senadores/as que pasan 2 años sin aparecer por el Senado pero cobran su acta?
Con estos datos no me extraña que en España lleguen a pasar escándalos como los que vemos a diario y que haya verdaderas carreras políticas interminables y que existan verdaderas zancadillas para ocupar cargos políticos. Y tampoco me extraña que con el bipartidismo o bicefalia imperante, nadie le ponga el cascabel al gato para terminar con una clase política privilegiada que se aleja del servicio a la ciudadanía.
Para estas cuestiones hay mayoría absoluta de acuerdo y el hemiciclo se ve enterito de votos verdes a favor. Aprobado! a vivir del cuento!!! Así nos va.
