PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

sábado, 19 de febrero de 2011

DÉJALO ESTAR...

Por fin he llegado a experimentar en la confianza que hay que depositar en el Espíritu Santo... siempre he sido una persona obstinada por conseguir lo que me interesa. Y entre otras, la ansiedad que me provoca no conseguirlo y la impaciencia me han perseguido siempre.
Ahora reviso... soy una egocéntrica. Pretendo controlar hasta la felicidad de los que me rodean. Y está claro que en este mundo cada uno vivimos en nuestra órbita personal, nuestras circunferencias rozan y ahí se crean las relaciones personales, pero es una osadía intentar que las órbitas de los demás se introduzcan dentro de la tuya para que vayan dibujando las mismas rutas. Déjalos estar...
Estoy empezando a experimentar la felicidad de ver cómo cada persona vive su proceso de búsqueda de su verdad sin querer añadirle cuñas personales.
Y déjate ya de estar buscando siempre una excusa para no ser feliz, para no estar del todo bien, para no ser una persona completa. Vivimos en una sociedad adjetivada por la envidia en todos las conversaciones y vivencias que se precien. Y esta aprobación generalizada del /la pobre que no tiene algo en la vida tiende mucho a hacer amigos frente a los/las triunfadores. Así, todos buscamos siempre una orilla en la que recalar para no seguir corriendo plácidamente a zancadas mientras el viento nos da en la cara. ¡¡qué demonios!! soy feminista! por ejemplo y no me da vergüenza afirmarlo. Ahora bien, no soy feliz con las políticas de igualdad y estoy tremendamente decepcionada por el rumbo que ha tomado el movimiento por la consecución de la igualdad efectiva y real de los derechos de las mujeres. No me gusta.
En estos días se está debatiendo mucho sobre el retroceso que supondrá para todos/as los/las españoles/as la reforma en las pensiones. Sólo en blogs, artículos y columnas y expositores de segunda categoría se está oyendo hablar del retroceso que experimentarán las mujeres si esta reforma pasa a mayores.
Nosotras, las mujeres, estamos tomando opio, inmersas en nuestras rebajas y tomando opio de las fuentes de la publicidad pasamos más rato pensando en perder los kilos de la navidad y el haber dejado de fumar (como es mi caso concreto) que en pensar cómo podemos hacer presión para que el resto de mujeres hagamos una verdadera manifestación y bloqueemos el país haciendo ver que no somos una minoría, que somos la mitad de la población y que si se nos insulta se nos está maltratando a la mitad del país. Pues nada, nadie lo sabe, ni nosotras mismas tenemos esa conciencia.
El menosprecio y maltrato convive con nosotras. Un insulto más no se va a notar.
Quiero aprovechar este pensamiento para difundir y poner en conocimiento del grupo que me lea que las feministas no queremos que se sigan inventando pensiones para mantener a las mujeres encerradas en las casas al cuidado de las personas dependientes. No. Somos buenas, somos delicadas y sensibles, pero también tenemos ambición e ilusión por aprender otras temáticas como la ciencia, la tecnología, la agronomía o el comercio. No más pensiones no contributivas. Eso era para los tiempos en los que "tú mejor te quedas en casa trabajando en las labores relacionadas y así nos distribuimos las tareas". No. No me engañes. Las tareas de la casa nos las repartimos entre todos, y si no podemos, se contrata a alguien que lo haga. Y que se cree empleo. No queremos más "paguitas". Ya está bien! Queremos una pensión por la cotización detraída de nuestro trabajo digno. Que me gusten los blogs de moda no significa que tenga las neuronas aletargadas igualmente que no son simples los seguidores del futbol.