PUNCHI´S CORNER


Hablo desde el corazón y por la necesidad, como plumilla, de hacerlo. Para compartir una nota, una ilusión, un comentario. Periodista de título, con la lucha por la igualdad como profesión, pretendo compartir reflexiones y análisis de lo divino y lo humano desde la humildad de ser una persona anónima y la consciencia de que hay blogs mucho más profesionales y trabajados, aunque todos tenemos derecho a ejercer la libertad de expresión y las nuevas tecnologías lo facilitan.
Maternidad, alimentación, vida sana, moda, estilo de vida, política, cosas bonitas... Un poco de todo con afán de compartir.

viernes, 26 de agosto de 2016

MI CASA ESTÁ DONDE ESTÁ MI CORAZÓN Y MI CORAZÓN ESTÁ EN TÍ

Reiteradamente comparto conversaciones con externos a la vida en Madrid "yo no podría vivir ahí, yo no valgo para correr tanto, para esas colas, esas distancias, esos atascos, el metro..." Y yo la verdad es que ya no entro mucho al trapo. Porque mejor que los que lo "padecemos" nadie sabemos lo dura que es la vida en una ciudad de estas dimensiones. Y a la lista que ellos tienen, podemos añadir muchas otras desventajas, pero yo me encuentro especialmente bien porque en mi casa me reciben los amores de mi vida. Me siento muy afortunada de encontrar seguridad en mi pareja y la verdad es que cualquier proyecto, dada de su mano, me es totalmente llevadero.
Ahora que reflexiono sobre cuatro semanas de vacaciones compartiendo más tiempo del habitual juntos reafirmo esta idea. Y más ahora que ellos están en Jaén y yo en Madrid. ¿qué sentido tendría Madrid para mí sin él? porque a todos nos gusta nuestra tierra, nuestros amigos, nuestros hermanos y sobrinos, caminar por las calles donde hemos crecido y escuchar a gente que habla en nuestro idioma, dialecto y acento. Pero la vida da vueltas, hoy estamos aquí, mañana allá, pero lo importante es estar juntos. Al menos para mí. 

Las vacaciones han sido muy buenas. Sobre todo porque no han aparecido grandes catástrofes, que a veces, aparecen en verano bien grandes! Y lo segundo, porque hemos hecho lo primordial: descansar, reponer fuerzas y desconectar de las responsabilidades y rutinas (incluyendo dentro de esto último la alimentación totalmente desequilibrada).
Este año hemos dado el salto a sacrificar el sol y playa garantizados y hemos conocido Asturias. Muy contentos del cambio. Hubo playa, pero a otro ritmo y de otra forma. Hemos conocido sitios nuevos y experimentado mucho con la naturaleza en todas sus vertientes. También me ha gustado mucho el chip que llevábamos de no estresarnos haciendo planes. Así es que, hemos estado viendo pueblos pero cercanos, nos hemos levantado sin despertador, y hemos cenado en casa todos los días, llegando con tiempo de ducharnos y cenar en la terraza a la luz del día. Eso me ha gustado muchísimo. 
Veníamos de un mes de julio muy estresante y al salir de Madrid nos dimos la mano y llevábamos esa sonrisa perpetua que significa "te amo" sin decirlo y a desconectar a tope.
De Asturias traslado las siguientes ideas:
- Hay que pedir menos platos de lo habitual porque las raciones-porciones son bestiales.
- Se come genial muy bien de precio. Me he comido el mejor bonito de mi vida y el cachopo está en mi top ten de comidas preferidas.
- No hace para nada, frio. Sí fresco y grados de menos, pero eso es una maravilla.
- El agua del Cantábrico es para valientes.
- Las vacas ya pasan de los humanos porque están acostumbradas. Es maravilloso ir andando por el campo y cruzarte con vacas, caballos, burros, ovejas y tan tranquilamente. 
- El acuario de Gijón es una pasada. No tanto la ciudad...
Me sobrecogió el santuario de Covadonga.

Imposible comerse estas cantidades.

Árboles centenarios y modelos que van refinando sus poses...

El agua es no apta para problemas cardiacos.
Los Lagos son un espectáculo. Mi hija ya hace sus primeros reportajes.

La catedral de León, una joya auténtica.

Una de las cosas que más me ha encantado es dormir con la ventana abierta entrando fresquito y sentirlo rozándome a la vez que ves desde tu cama las estrellas y escuchas los grillos y taparte con una colchita fina. ¡ummm!!
La arquitectura indiana es preciosa, y también el estilo colonial de las iglesias combinado con el gótico y el románico. Ha sido una maravilla. Ya no tengo miedo a faltar a Cádiz ni a la playa una semana! jajajajaja.

Después de Asturias hemos plantado la casa en Mancha Real donde hemos disfrutado del patio de día con la nueva piscina que le ha regalado el abuelito a Ana. Ahora estamos en esa época en que hay que decirle que pare de bucear.

Muchas cenas oliendo a jazmín y un cola cao diario nocturno antes de acostarnos viendo las estrellas. Una cena con cava... Placeres baratos y sencillos.

Los picnics en el campo o "pipirrana- nights" como yo he bautizado, se han sucedido continuamente. Las "ligueras" de mediodia y nocturnas han sido casi diarias. Vamos, lo raro ha sido comer en casa! jajajaja.  "Las 7 pilillas" es un mirador en una montaña que une Pegalajar con Mancha Real donde la gente practica parapente. Es una fotografía muy habitual estar en el pueblo y ver las "cometas" sobrevolándote. Lástima que el día que fuimos nosotros había calina y no se vio el atardecer que en Jaén, aunque no tenga playa, son preciosisimos, lo juro.
Madre no hay más que una...


Este verano también he tenido costura. He hecho mis primeras cortinas. Anda que para haber dado un curso de 8 horas no lo estoy rentabilizando!
Hemos intentado pasar con nuestra familia y amigos todo el tiempo que hemos podido compensando lo que nos falta el resto del año, aunque eso es imposible. 
En mi grupo hemos hecho "pipirrana night" juntándonos en céspeds variados a compartir nuestras dotes culinarias mientras nos ponemos al día y nos disfrutamos.
Tampoco ha faltado  el día de campo en la Fuenmayor, donde se ha evidenciado que nos hacemos mayores, pues hemos salido incluso a andar! También hubo verbena, que en nuestro caso es el único día en que nos arreglamos, porque la vida en vacaciones es eso, relajarse también en la ropa. Salimos fresquitos y cómodos, que es lo que importa. Aquí también se nota la edad, pues yo ya para salir me he comprado unas sandalias "joya" planas para ir mona a la par que cómoda. ¡No somos nadie!
Outfit vervenil.

Una gran cita ha sido el día en "Las Aguas de Arbuniel" un hotel divino en todos los aspectos y con mis niñas. Prácticamente era una casa gigante para nosotros, porque al ser pocas habitaciones, teníamos todo el espacio abierto de jardines, balcones, rincones, piscina para movernos en libertad. Pudiendo sacar bebidas a cualquiera de ellos incluso. Una gozada! Y el agua corriendo por todos sitios. Repetiremos sin lugar a dudas!
Paraje de Fuenmayor en Torres, Sierra Mágina.

Aunque lo mejor de todo son ellas, más que el sitio. Es que da mucha felicidad verte en los ojos de alguien y que te entienda y noto mucho en ellas y en su forma de hablarme lo que me quieren y la verdad es que lo necesito. Porque durante el año me siento muy sola de amigas. Y ellas saben todo de mí, a lo mejor desconocen los detalles de mis hábitos diarios madrileños, pero conocen cómo es mi familia y cómo soy yo. Con ellas no hay que dar muchas explicaciones para nada... Le pido a Dios con toda mi alma que sigamos haciendo muchas tardes, noches y escapadas de chicas para poder sentirme siempre acompañada y fortalecida en ellas y para poder seguir teniendo y viviendo experiencias juntas como bañarnos en una cascada y "matarnos" entre las piedras de un río! Porque mi casa está con los Dávila Ramiro, pero ellas son unos pilares fundamentales en la construcción del edificio familiar.
Con la convivencia  sigo constatando que los mayores se están haciendo mayores a nivel de necesitar cuidados y eso también da mucha pena. No podemos relajarnos y debemos estar muy pendientes cuidándoles y devolviéndoles lo que nos han dado. En mi particular impotencia por estar lejos, la verdad es que es algo que tengo que trabajar. 

También ha sido negativa la mamitis que ha padecido Ana y que la ha llevado a querer dormir conmigo muchas noches, que me siente a su lado e incluso a llorar pidiendo que fuéramos a por ella la única noche que la hemos dejado a dormir en otra casa... Se que la vuelta en septiembre va a ser dura. Las lecturas de gente experta y que conoce métodos respetuosos con los niños y naturales me vienen muy bien porque si algo tengo claro porque así lo sentimos mi marido y yo es que hay que educar desde la paz y para la paz... tantos días con Ana colgada y demandándome, retándome, desobedeciéndome y poniéndome a prueba en pequeños retos para ella me han agotado y llevado al extremo de la paciencia muchas veces. Y me alegra ver la manera de enfocarlo de papáManu y trabajo para ello y para hacerlo lo mejor posible sin gritar ni pegar. A ver qué tal! porque tengo claro que conforme crezca será más difícil. 
Y poco más que añadir, lo que siempre decimos todos y tenemos que repetirnos porque se nos olvida: que hay que trabajar para ser felices y disfrutones y disfrutonas. Que la vida son esos raticos.
Cocina casera de materiales reciclados en el exterior.

Ahora que reflexiono e intento visualizar este verano en mi agenda sensorial para grabarlo indefinidamente me reafirmo en que en esta aventura hay que buscar la felicidad en todo momento y hacer de todas las oportunidades que nos da el día a día, un motivo de felicidad. La consciencia plena es una gran herramienta para no llegar a los episodios malos con mala sensación de no haber aprovechado la vida.
Me dejo de filosofar que se nota que he estado más rato del normal con mi madre... jeje...
Si me has leído, gracias. 


MI CASA ESTÁ DONDE ESTÁ MI CORAZÓN Y MI CORAZÓN ESTÁ EN TÍ

Reiteradamente comparto conversaciones con externos a la vida en Madrid "yo no podría vivir ahí, yo no valgo para correr tanto, para esas colas, esas distancias, esos atascos, el metro..." Y yo la verdad es que ya no entro mucho al trapo. Porque mejor que los que lo "padecemos" nadie sabemos lo dura que es la vida en una ciudad de estas dimensiones. Y a la lista que ellos tienen, podemos añadir muchas otras desventajas, pero yo me encuentro especialmente bien porque en mi casa me reciben los amores de mi vida. Me siento muy afortunada de encontrar seguridad en mi pareja y la verdad es que cualquier proyecto, dada de su mano, me es totalmente llevadero.
Ahora que reflexiono sobre cuatro semanas de vacaciones compartiendo más tiempo del habitual juntos reafirmo esta idea. Y más ahora que ellos están en Jaén y yo en Madrid. ¿qué sentido tendría Madrid para mí sin él? porque a todos nos gusta nuestra tierra, nuestros amigos, nuestros hermanos y sobrinos, caminar por las calles donde hemos crecido y escuchar a gente que habla en nuestro idioma, dialecto y acento. Pero la vida da vueltas, hoy estamos aquí, mañana allá, pero lo importante es estar juntos. Al menos para mí. 
Tengo una amiga que ha decidido lo contrario. Se quiere ir al medio rural, o a las provincias y salir de la deshumanización madrileña. Y es posible que su relación sentimental esté en juego por su decisión, pero su felicidad está ahí. Yo siempre pienso que el amor está por encima de las circunstancias y si la relación tiene que seguir, seguirá.
Las vacaciones han sido muy buenas. Sobre todo porque no han aparecido grandes catástrofes, que a veces, aparecen en verano bien grandes! No olvidaremos nunca el verano del 2003, ni del 2006... Y lo segundo, porque hemos hecho lo primordial, descansar, reponer fuerzas y desconectar de las responsabilidades y rutinas.
Lo primero que hicimos fue irnos de viaje los 3 a Asturias. Hemos dado el salto a sacrificar el sol y playa garantizados y estamos muy muy contentos. Hemos ido a la playa, pero a otro ritmo y de otra forma. Hemos conocido sitios nuevos y experimentado mucho con la naturaleza en todas sus vertientes. También me ha gustado mucho el chip que llevábamos de no estresarnos haciendo planes. Así es que, hemos estado viendo pueblos pero cercanos, nos hemos levantado sin despertador, y hemos cenado en casa todos los días, llegando con tiempo de ducharnos y cenar en la terraza a la luz del día. Eso me ha gustado muchísimo. 
Veníamos de un mes de julio muy estresante y al salir de Madrid nos dimos la mano y llevábamos esa sonrisa perpetua que significa "te amo" sin decirlo y a desconectar a tope.
De Asturias contaré ideas generales principales:
- Hay que pedir menos platos de lo habitual porque las raciones-porciones son bestiales.
- Se come genial muy bien de precio. Me he comido el mejor bonito de mi vida y el cachopo está en mi top ten de comidas preferidas.
- No hace para nada, frio. Sí fresco y grados de menos, pero eso es una maravilla.
- El agua del Cantábrico es para valientes.
- Las vacas ya pasan de los humanos porque están acostumbradas. Es maravilloso ir andando por el campo y cruzarte con vacas, caballos, burros, ovejas y tan tranquilamente. 
- El acuario de Gijón es una pasada. No tanto la ciudad...
Una de las cosas que más me ha encantado es dormir con la ventana abierta entrando fresquito y sentirlo rozándome a la vez que ves desde tu cama las estrellas y escuchas los grillos y taparte con una colchita fina. ¡ummm!!
La arquitectura indiana es preciosa, y también el estilo colonial de las iglesias combinado con el gótico y el románico. Ha sido una maravilla. Ya no tengo miedo a faltar a Cádiz ni a la playa una semana! jajajajaja.
Después de Asturias hemos plantado la casa en Mancha Real donde hemos disfrutado del patio de día con la nueva piscina que le ha regalado el abuelito a Ana. Muchas cenas oliendo a jazmín y un cola cao diario nocturno antes de acostarnos viendo las estrellas. Desde allí no hemos visto fugazes, pero subimos un día al mirador "Las 7 pilillas" y no veas! vimos una que duró una hora!!! Allí, en una montaña que une Pegalajar con Mancha Real, hay una colina donde la gente practica parapente. Es una fotografía muy habitual estar en el pueblo y ver las "cometas" sobrevolándote. Lástima que el día que fuimos nosotros había calina y no se vio el atardecer que en Jaén, aunque no tenga playa, son preciosisimos, lo juro. 
Cada vez estamos haciendo la casa de los abuelos de Ana más adaptada a nuestras circunstancias y vamos haciendo arreglos, y eso también se disfruta. 
Las ligueras de mediodia y nocturnas han sido casi diarias. Vamos, lo raro ha sido comer en casa! jajajaja. Hemos intentado pasar con nuestra familia y amigos todo el tiempo que hemos podido compensando lo que nos falta el resto del año, aunque eso es imposible. 
En mi grupo hemos hecho "pipirrana night" que como hace tanto calor en Jaén, irse a una terraza en el asfalto da angustia, y nos hemos juntado en céspeds variados a compartir recetas caseras mientras nos ponemos al día y nos disfrutamos. 
No nos ha faltado el día de campo en la Fuenmayor, la verbena, y además, un día en un hotel rural precioso en Arbuniel con mis niñas. Qué risa desde la llegada a la salida! El sitio es recomendable total! Prácticamente era una casa gigante para nosotros, porque al ser pocas habitaciones, teníamos todo el espacio abierto de jardines, balcones, rincones, piscina para movernos en libertad. Pudiendo sacar bebidas a cualquiera de ellos incluso. Una gozada! Y el agua corriendo por todos sitios. Repetiremos sin lugar a dudas!
Aunque lo mejor de todo son ellas, más que el sitio. Es que da mucha felicidad verte en los ojos de alguien y que te entienda y noto mucho en ellas y en su forma de hablarme lo que me quieren y la verdad es que lo necesito. Porque durante el año me siento muy sola de amigas. Y ellas saben todo de mí, a lo mejor desconocen los detalles de mis hábitos diarios madrileños, pero conocen cómo son mis padres y mi hermana y cómo soy yo. Con ellas no hay que dar muchas explicaciones para nada... Le pido a Dios con toda mi alma que sigamos haciendo muchas tardes, noches y escapadas de chicas para poder sentirme siempre acompañada y fortalecida en ellas y para poder seguir teniendo y viviendo experiencias juntas como bañarnos en una cascada y matarnos entre las piedras de un rio! Porque mi casa está con los Dávila Ramiro, pero ellas son unos pilares fundamentales en la construcción del edificio familiar.
Han habido noticias malas, como que se murió la última hermana de mi abuela. Aunque bueno, era mayor y da más tranquilidad... También sigo constatando que los mayores se están haciendo mayores en nivel de necesitar cuidados y eso también da mucha pena. No podemos relajarnos y estar muy pendientes cuidándoles y devolviéndoles lo que nos han dado. En mi particular impotencia por estar lejos, la verdad es que es algo que tengo que trabajar. 
Ah! Y me he comprado un vestido de flamenca precioso! Que también he pasado medias vacaciones en la investigación de este tema...
También ha sido negativa la mamitis que ha padecido Ana y que la ha llevado a querer dormir conmigo muchas noches, que me siente a su lado e incluso a llorar pidiendo que fuéramos a por ella la única noche que la hemos dejado a dormir en otra casa... Temo que la vuelta a septiembre va a ser muy dura. Vamos, sé que va a ser muy dura, pero bueno, estas dos semanas que me van a permitir poner la casa al día me van a venir muy bien para coger las riendas con ánimo y seguro que todo sale bien. 
Las lecturas de gente experta y que conoce métodos respetuosos con los niños y naturales me vienen muy bien porque si algo tengo claro porque así lo sentimos mi marido y yo es que hay que educar desde la paz y para la paz... tantos días con Ana colgada y demandándome, retándome, desobedeciéndome y poniéndome a prueba en pequeños retos para ella me han agotado y llevado al extremo de la paciencia muchas veces. Y me alegra ver la manera de enfocarlo de papáManu y trabajo para ello y para hacerlo lo mejor posible sin gritar ni pegar. A ver qué tal! porque tengo claro que conforme crezca será más difícil. 
Ah! por cierto. No he leído nada este verano. Pero en esta semana me lo he quitado todo como si hubiera leído! jajajajaja.
¡sed felices y disfrutones y disfrutonas! Que la vida son esos raticos!
Ahora que reflexiono e intento visualizar este verano en mi agenda sensorial para grabarlo indefinidamente me reafirmo en que en esta aventura hay que buscar la felicidad en todo momento y hacer de todas las oportunidades que nos da el día a día, un motivo de felicidad. La consciencia plena cada día se apodera más de mí y creo que es una gran herramienta para no llegar a los episodios malos con mala sensación de no haber aprovechado la vida. Pero bueno, me dejo de filosofar que se nota que he estado más rato del normal con mi madre... jeje...
Si me has leído, gracias.